CANDY CANDY EST MORTE

Qué raro es el ser humano, o por lo menos yo, de repente un día te ves absorvido por un sentimiento extraño que te hace sentir mal ante la posibilidad de echar un polvo con un desconocido y sólo quieres amor por doquier y así de repente, todo cambia y te la suda el amor y todas las tonterías que el espíritu de Candy Candy te había metido en la cabeza. No sé si será por el calor, por el aburrimiento o por lo que sea, pero mi personalidad ciclotímica ha decidido que ya se le ha pasado esa fase de merengue cursi y que vuelve a las andadas... Si por el camino aparece una persona "apropiada" pues se replanteará la posibilidad de iniciar algo, pero mientras va a hacer uso de esa sexualidad liberada que tantos envidian...

He descubierto que aún hoy hay personas que tienen ciertos sentimientos negativos ante el sexo, personas supuestamente liberadas, modernas y drogadictas, jóvenes que se asustan ante la presencia de alguien que no teme que su reputación quede por los suelos por el simple hecho de mostrar con naturalidad que es un ser sexual que hace y deshace en función de lo que su cuerpo le pide. Esas personas te consideran una puta, pero en el fondo es el miedo que le provoca ver que tú haces todo lo que ellos no son capaces de hacer, eso les aturde y les asusta. Es la vieja historia de anular a aquel que no tiene problemas ni traumas morales. En estos meses me he dejado influir por esa corriente de conservadurismo sexual que está invadiendo los ambientes más modernos de esta ciudad, por esa doble moral que hace que a escondidas todos ellos se masturben pensando en ti (esto me consta) para luego en público negarte... Puede que sea puta, pero mi chocho lo disfruta y a partir de ahora (a ver cuanto me dura) que se pongan a temblar porque tengo ganas de jugar...