COMEDIA ROMÁNTICA
Me descubro a mi mismo sonriendo con cara de estúpido mientras veo una tópica comedia romántica en la que Sarah Jessica Parker luce con ese chic neoyorquino su sonrisa profident por la pantalla y Matthew Macconaughey me pide a gritos un mordisco en esos pectorales perfectamente esculpidos.
De repente me doy cuenta de que últimamente sólo disfruto como un niño pequeño en el cine al ver este tipo de películas. Comedias bobaliconas con happy end e historia de amor ejemplar interrumpida por divertidos incidentes que lo hacen todo mucho más encantador.
Lucas dice que nunca aprenderé, que soy impermeable a cualquier consejo sabio y racional y que soy un plomo. En esto del amor nunca hago lo correcto, siempre me decanto por lo más difícil, por historias de las que preveo un final a corto plazo. Situaciones complejas con personas no adecuadas. Si aparece alguien que muestra un especial interés por mi me las apaño con un desparpajo sin igual para conseguir espantarlo. Si me lo ponen fácil y veo la posibilidad de establecer una relación "normal", cálida, divertida y estable no puedo evitar tener la inmensa necesidad de salir corriendo.
No sé si soy capaz de enamorarme, sé que lo fui en el pasado y sé que no fui feliz en ese estado más allá de pequeños momentos puntuales o periodos cortos de aislamiento de la realidad. Ahora sí soy feliz, disfrutando de mi soledad, de mis decisiones, del sexo esporádico, de la ausencia de explicaciones, de la ausencia de responsabilidad ajena pero... ¿por qué será que últimamente me descubro a mi mismo ansioso por ser el protagonista de una comedia romántica? Me temo que últimamente Love is in the air, la semana pasada me compré unas Nike para salir corriendo.
Etiquetas: amor, comedia, relación, romanticismo