26 febrero 2006

BUENAS NOCHES

Son las 00:49. Es mi último día de turno de mañana, por tanto, mi último madrugón. Lo de levantarse antes de las 6 debería estar prohibido, porque las neuronas dejan de funcionar a un ritmo normal, todo se ralentiza y ensombrece. El cuerpo se vuelve pesado y las horas libres no se disfrutan. La falta de sueño hace que esos pequeños defectillos que uno tiene se acrecenten y en mi caso mi peor defecto es el exceso de ansiedad e impaciencia. Estaba cansado cuando la ansiedad me llevó a cometer un error de nuevo. Maldita impaciencia la mía, con lo racional que soy y lo que me cuesta controlar mis impulsos. Todo termina en discusión.

Cuando ya creía que me iba a ir a la cama con un nudo en el estómago de esos que no te dejan dormir o te provocan pesadillas, en el mejor de los casos, resulta que una llamada de teléfono ha conseguido que la ansiedad bajase, más que una cajetilla de tabaco. Cuando ya creía que iba a volver a plasmar en este blog mi tendencia a lo melodramático, una voz de repente me hace ser optimista de nuevo.

Quedan a penas 5 horas para que suene de nuevo el despertador. Me voy a la cama como un niño chico, a dormir con el pulgar en la boca y a tener lindos sueños. Como dijo Escarlata, "mañana será otro día". Buenas Noches.