EXIGENCIAS
¿Hasta que punto se deben exigir o pedir cosas a las personas que te quieren? ¿Hasta que punto tenemos que aceptar las exigencias de los mismos? ¿Es correcto pedir a los demás la atención que crees que te mereces o atender a esta petición cuando te la hace algún ser querido aunque consideres que no es necesario? ¿Damos para que nos den, para que nos devuelvan o somos explendidos por el simple hecho de ver contentos a los demás?
Todas estas dudas me rondan por la cabeza desde hace mucho tiempo. No sé la respuesta. A veces pienso una cosa y a veces otra. A veces creo que exijo demasiado y a veces que exijo demasiado poco. A veces creo que los demás me exijen mucho y de repente, cuando no das lo que creen oportuno que des desaparecen de tu vida. Cuando estoy necesitado a veces lo pido y otras me callo. Cuando lo pides puedes resultar cansino, pesado, ese no es el momento adecuado porque cada uno está a lo suyo y tienes que comprender que no han venido a este mundo para satisfacer tus necesidades. Cuando me callo, los demás te dicen que por qué no lo habías dicho antes, que los amigos y los amores están para ayudarte cuando lo necesitas, a veces incluso te echan la bronca por no haber abierto la boca. Y yo me pregunto, ¿es que sólo se puede abrir el pico cuando los demás tienen un hueco en la agenda? Nuestras necesidades afectivas están condenadas a estar conectadas para que puedan ser satisfechas.
Todos somos egoistas. Todos hemos venido solos a este mundo y solos nos vamos a ir de él. La soledad a veces es insoportable, te hace buscar a los demás, necesitarles. En otras ocasiones, nos justificamos en su nombre, precisamos aislarnos, no estar para nadie, aunque ese nadie a lo mejor te está llamando a gritos porque está necesitado de ti. Nos acordamos que los demás existen en tanto que necesitamos su presencia y necesitamos mostrar la presencia para que los demás se acuerden de ti. Mantener relaciones afectivas en este mundo en el que vivimos puede ser algo complicado. Si te ausentas durante un tiempo te quedas fuera del circuito, para integrarte de nuevo tienes que hacer un esfuerzo por demostrar que has vuelto. Estoy hecho un lío desde hace un tiempo a este respecto así que no sé como actuar en determinadas circunstancias. Cada día comprendo más por qué hay tanto adicto a los libros de auto ayuda
12 Comments:
Te entiendo perfectamente.. es más incluso, creo que con este post.. me has aclarado algunas ideas que tenia difusas circulando por mi cabeza. Es ser egoista exigir? ¿Nos exigimos primero a nosotros mismos lo suficiente? Sea lo que fuere creo que el termino exigir puede quedar un poco grande para lo que en mi opinión pretendo expresar. Es más sopesar como está la balanza. Te cansas de dar de martillearte facilmente?. Cada vez flaquean mas la fuerzas para seguir ofreciendote, sacrificandote, y aun más cuando te das cuenta de que en muchos casos, el mio en concreto tambien, estamos cansados de no tener una vida propia auténtica, a la que dedicar tiempo, ganas, fuerzas.. Quizás es lo que tu comentas, quizás soy yo que pido demasiado del resto, o no.. no lo se quizás la solución sería que todos dieramos un poquito más de nosotros mismos y así todos tocaríamos a más..
Yo soy absolutamente contraria a exigir, incluso reticente a pedir. Y, más, atención o cariño. Es cierto que esta postura puede parecer muy autosuficiente o prepotente, pero no lo es. Más bien, responde a mucha vulnerabilidad. No es por orgullo que no pido, es porque no podría soportar la idea de que se me está dando algo por coacción, obligación, chantaje emocional... es algo que ya me ha ocurrido.
Y, hoy por hoy, soy muy feliz dando mi cariño porque sí, y muchas veces creo que me llena más a mí que a quien lo recibe. Y, además, suele conllevar momentos muy dulces, y yo también recibo afecto. Conste que no lo hago por altruismo, sino por necesidad de exteriorizar y por el placer que a mí me produce.
En esto estoy con Clara, tampoco soy de las que piden, no va conmigo. Prefiero dar, y si la persona está a gusto conmigo, que me dé lo que me quiera dar. Si la persona merece la pena se suele llegar a un buen equilibrio.
Aunque esto también tiene sus problemas. Te encuentras con mucho aprovechado que recibe féliz de la vida sin dar nada a cambio... y tampoco somos una ONG...
Yo tengo un problema con eso de exigir..., yo no sé hacerlo y eso me hace sentir frustrado y triste a veces, pq quiero cosas que por no pedirlas me quedo sin ellas.
Y luego me jode mucho que me exigan, es cuando me tocan las pelotas cuando empiezo a exigir yo tb, y eso se puede convertir en una guerra que no es muy funcional.
Completamente de acuerdo con lo que dices de que si te ausentas luego tienes que "ganártelo" otra vez. En cierto modo lo entiendo, conozco a amigos que se ha echado novio, han desaparecido de la faz de la tierra y sólo cuando han cortado vuelven.
En fin, es todo tan complicado!
Yo también comparto tus dudas desde hace mucho tiempo, más de un tiempo a esta parte. Esta claro que todo depende de la situación personal, anímica y sentimental en la que uno se encuentre en cada momento. Las situaciones y momentos no son lineales, las necesidades varían, las exigencias cambian, y las satisfacciones personales y sociales con ellas.
NO hay respuesta,....
Besitos.
Pero solo tengo una cosa clara. Aunque tengo la ferrea idea de que el ser humano no es altruista, todos hacemos cosas por los demás, por las personas que queremos, me refiero, ya sean amigos, familiares o pareja, sin esperar nada a cambio; de eso estoy segura. Y todos esperamos recibir sin presiones, sin pensar que algún día debemos devolver los favores.
A veces disfrutamos haciendo cosas por los demás. El acto en si también puede ser una recompensa.
Estoy con el Jinete. Es adecuado exigir. Muchas veces, por escrúpulos o miedo no lo hacemos, y eso conduce a que nuestras relaciones dependan de variables aleatorias, muy poco fiables ("¿Se dará cuenta de lo que quiero? sabrá interpretarlo?").
Lo más saludable es expresar exactamente lo que se espera obtener. Eso no es ser egoista, porque se puede ser exigente y extremadamente generoso al mismo tiempo.Es más, las personas que dan más, en justicia, deberían ser más exigentes.
Si ya después, tus exigencias resultan excesivas a otros, está en ellos decidir qué dan y que no (o qué pueden dar y que no). Pues, después de todo, si lo que exigimos no es ni más ni menos que lo que necesitamos, no nos interesa cultivar una relación que siempre nos va a resultar frustrante e insatisfactoria.
A ver, no exigir no implica no exteriorizar u opinar. Simplemente, no pedir algo que no te están dando, tal vez con algún motivo.
Si hay comunicación en una relación, si las dos partes se entienden, no creo necesario pedir afecto. Auqnue puede haber un caso puntual en que sí sea necesario hablar de las diferentes manifestaciones de afecto entre los dos. Pero entonces, hay un problema...
Yo me refería, más bien, a lo que hacemos por los otros, o recibimos sin esperarlo. Eso no tiene precio.
En este tema creo que hay que ser un poco más egoístas de lo que somos habitualmente. Porque a veces "pasar" en exceso de otra persona, por no molestar o por darle más libertad, puede acabar por llevar a pensar cosas que no son, como que no nos interesa. Y también a que busque otras alternativas de comunicación que no son las nuestras.
Si la amistad es buena y cuando digo esto me refiero a auténtica amistad, que no se rompe, debemos dar y exigir.
Hay que acostumbrarse a pedir cuando se necesita, pero sin exigir.
Pero cuando tienes amor de verdad(aunque sea amistad, otra forma de amor) debes dar sin esperar nada a cambio.
hay quien va por la vida con el libro de reclamaciones en la mano.
siempre se les marca una vena en la frente.
qué pena de vida.
Publicar un comentario
<< Home