FIN...?

Uno nunca sabe cúando acaba algo realmente, sobre todo si no ha habido palabras de por medio que lo certifiquen. Supongo que hasta que no se te apaga la llama, va continuando y poco a poco se va debilitando. Ayer supe que ya no estaba en Madrid y tomé ese hecho como un fin, como el elemento que marca la diferencia entre lo que hubo y lo que ya no habrá. Anoche escuché su voz y ya no sentí ese nudo, saber que se encontraba a 300 km de distancia relajó mis nervios y la tensión que provoca la posibilidad de encontrarse que da la cercanía. Me prometí a mi mismo que pasaría página y emprendería de nuevo el camino en solitario, que lo dejaría todo como una historia de 3 semanas, demasiado intensa con un géminis tan parecido a mi que me provoca mil sensaciones. Él es de los que huye, de los que no dan explicaciones, de los que de repente atacan el momento final con la frialdad y la distancia. En estos instantes no sé lo que siente ni lo que ha sentido, sólo sé que no ha sido uno más, que debo aceptar su partida y aceptar no es lo que mejor se me da. Porque por más que quiera evitarlo, me he enamorado.

Ahora seremos amigos... nunca me han gustado los eufemismos.