PELADO

Volví de la playa el viernes pasado y con el lío psicótico que he tenido estos días mi sentido del humor ha estado bajo mínimos. Decir, para los que sigan el culebrón, que el viernes in the night tenía una fiesta de despedida y que acabé en el Spank, en donde, ta chán, me encontré a J, tan efusivo como siempre, insistiéndome en que me quedara con él y sus amigos, tururú, pensé yo. Ayer, me encontré con E y estaba superraro, él dice que tenía fiebre, pero bueno, como he decidido que no me conviene tampoco le voy a dar muchas vueltas. Que alguien me diga que Madrid es muy grande que me voy a reir en su cara...

Bueno, a lo que iba, cuando llegamos a Rota, después del impacto de ver a mi mejor amiga heterosexual de toda la vida en plan romanticón con una mujer, había un tiempo horroroso. El domingo fue casero porque llovió y todo, así que hasta el lunes no catamos la playa. El día estaba nublado pero la temperatura era superbuena, así que Isa y yo nos bajamos a tomar el sol desde media mañana. Yo, con intención de recuperar el tiempo perdido, no me eché crema de ningún tipo, "tengo que volver a madrid negro y sólo me quedan 4 días" pensé. Y cuando me duché, no parecía que había tomado el sol sino que EL SOL ME HABÍA TOMADO A MI! Más rojo que el telettuby rojo, a parches, con las corbas y la parte alta de la tripa echando humo, vamos todo un cromo. Yo, que a pesar de mis 31 años soy de tendencia inocente, pensé, bueno con un poquito de hidratación y con la calva tapada problema arreglado, así que nuestra visita a Caños de Meca pasó por taparme con un pareo y con un gorro. Cuando me desperté el jueves y me miré al espejo casi me dio el susto del siglo, parecía que llevaba un pasamontañas, se me había caido media frente en la almohada, como si una serpiente hubiese mudado de piel en mi lecho.

Poco a poco fui sufriendo un proceso de transformación que riete tú de la niña de las estrellas de V. La piel de la cara iba despegándose en largas capas ante la risa controlada de mis amigas (muy majas ellas ¬¬). El viernes yo tenía que estar presentable, así que hasta que no conseguí que los restos de piel (supermorena todo hay que decirlo) por lo menos se acotasen a los límites del nacimiento del pelo no paré, cepillo facial y frota que te frota. Alcancé mi objetivo, pero como estoy alopécico perdido parecía que me había teñido el cráneo con Grecian 2000 o similar. Vamos todo un cromo.

En cuatro días me he quemado, me he puesto moreno, me he despellejado y he vuelto a Madrid prácticamente igual que estaba. Qué de cosas te pueden pasar en tan poco tiempo...