BUCLE

Esta mañana, cuando ha sonado el despertador a las 12:30, lo primero que he pensado ha sido cómo me duele la polla. Posteriormente con una resaca de la muerte he recordado que mi tren para Córdoba salía a las 14:35 y que no tenía la maleta hecha. He intentado salir de la cama en tres ocasiones, no me respondían las fuerzas, pero la sed causada por la desidratación propia del abuso del acohol en una noche de excesos ha conseguido que mis pies tocaran el suelo. Mientras ponía la cafetera he rememorado mi jornada anterior...

Primer día libre después de unas navidades de trabajo. En mi carta a los Reyes Magos (o a las chicas de Priscilla, reina del desierto) he pedido un bazooka para masacrar el año que viene a los millones de personas que atestan las calles del centro de Madrid en estos días. Uno puede salir de casa con un frío de cojones, pero de repente te metes en Preciados y se produce un efecto sauna que hace que bajes 2 kilos y tardes 3 horas en atravesar la calle. Aburrido, agobiado y agotado compré lo primero que pillé porque mi salud mental es más importatante que la felicidad de los míos.

Plan nocturno, Jaime y sus amigos. Como he empezado el año muy happy y relativamente sobrado en lo que al sexo se refiere pues eso te da una seguridad que te sale por las pupilas y te traspasa los poros de la piel (esto me ha quedao muy Lola Flores, que gran diva de la cultura española). Los amigos de Jaime ya no me dan miedo, el que si que me lo daba era un niño guapísimo brasileño pero con aire europeo que tenía un rollo con uno de ellos. Lo hubiera secuestrado al verlo, pero iba con otro (que casualidades de la vida hace una semana me metió la lengua), que le vamos a hacer, la vida es así. Creo que me desenvolví bien, por lo menos fui yo mismo y eso para un tímido profesional como yo en grandes grupos de casi desconocidos es todo un paso. Ya no se hacen las amnésicas conmigo, de hecho alguno hasta me pidió el teléfono y me dijo que me dejara ver más a menudo... yo como siempre pensé que quería follar conmigo aunque siendo realista, lo más probable, viendo al brasileño que tenía al lado, es que le cayera bien (aunque casualidades de la vida hace una semana me metió la lengua).

Cañas en el Sierra, tapas en el gallego, copa en Del Diego y petardeo y zorreo en Delirio, un bar algo cutre que estoy visitando demasiado últimamente. Los amigos de Jaime marcharon y él y yo decidimos que nos quedaba cuerda para rato. Allí estaba el dependiente de H&M, taaaaaaaaaaaaaaaaaaaan mono. Ya me reconoce y me mira de reojo, pero después de haberle enviado dos mensajes por gaydar y de haber recibido como respuesta dos "muchas gracias" que cortaban el rollo en ese mismo instante, no iba a ser yo el que me acercara, mi capacidad de humillación es mucha pero tiene sus límites, así que allí lo dejé mirándome de reojo, con Jaime insistiéndome para que le entrase.

Otro niño coqueteó conmigo y cuando notó que yo estaba receptivo, adoptó la pose "I'm the only gay in the village" y uno ya está muy mayor para esas tonterías sobre todo cuando se encuentra en un bar lleno de maricas, así que descartado al instante. No fue mi primera opción, ni siquiera la segunda pero así sin más me acerqué a uno que llevaba toda la noche mirándome, una especie de Frodo de nuestros tiempos, y le pregunté a qué esperaba para entrarme, él se quedó boquiabierto, hecho que yo aproveché para meterle la lengua lo más profundo que pude. Los que me conocen saben que yo soy hombre de impulsos y que normalmente ataco directo a mis presas, sin darles tiempo a reaccionar.

Jaime se fue y yo aguanté con Frodo hasta que en el Delirio (el que yo llevaba encima con un pedo de los que hacen época) encendieron la luz. Resulta que el hobbit tiene coche, yo no tenía pensado follar con él pero un caballero se vende fácil con tal de no pasar frío. Así que me lo subí a casa y dejé que me chupara la polla ya que no tenía fuerzas ni paciencia para follármelo porque era primerizo y en estos casos uno tiene que ser tranquilo. Lo hacía con tanta fuerza que hasta apretaba los dientes, me la comía como si tuviera entre las piernas un sabroso manjar que tenía que devorar a toda costa. Cuando nos corrimos eran las 8 de la mañana, se limpió y se piró pidiéndome que lo llamara otro día, yo le dije que sí pero evidentemente será que no.

Me metí en la cama borracho, sabiendo que iba a dormir sólo 4 horas y pensando que me da mucha pena que Jaime se vuelva a Portugal, es tan lindo que me encantaría tenerlo como habitual en mi vida. Con ese pensamiento me fui quedando dormido poco a poco...

Esta mañana, cuando ha sonado el despertador a las 12:30, lo primero que he pensado ha sido cómo me duele la polla...