QUÉ MALO ES SER POBRE

Gano un sueldo bastante decente para los tiempos que corren pero entre alquiler de piso, letra del coche, recibos varios y demás contratiempos económicos de todos conocidos a uno no le queda otra cosa en el bolsillo que pelusas y alguna moneda de esas de 2 centimos que yo creo que se inventaron sólo para joder al personal. Para mi llegar a final de mes es una misión imposible, que riete tú de las de Tom Cruise. Por otra parte, el que suscribe estas líneas tiene un amor irracional hacia la ropa y hacia la vida nocturna de club. No soy una de esas petardas anoréxicas cuyo único objetivo en este mundo es lucir modelito en la discoteca de turno, digamos que soy una versión más campestre y realista, pero cómo me gusta tomarme una copa rodeado de la gente más guapa de la ciudad metido dentro de unos trapos dignos y lustrosos.

El otro día cometí un pecado mortal. Isa y yo recorrimos la zona más de moda en cuanto a tiendas de ropa se refiere, la calle Fuencarral. Estamos en esos días duros del mes, para mi es como tener la regla en términos económicos. Miraba escaparates como ese niño al que se le ha terminado la paga y no tiene para comprarse una piruleta. Entramos en la tienda de Adidas, casi me da una taquicardia. Me enamoré de varias prendas, entre ellas de una chaqueta, cuando miré la etiqueta casi se me salen los ojos de las órbitas, 400 eurazos de la muerte. Salí con los ojos rojos y unas lágrimas incipientes. Así deambulamos por esos lugares, modernos y caros para un bolsillito como el mio. Luego dicen que la gente no invierte en moda, que cachondos mentales, con esos precios como coño vamos a salir de H&M, Zara, Bershka y compañía.

Sin embargo, hay una duda que me corroe desde hace tiempo. Voy a echar unos cálculos aproximados rápidamente:

Entrada a una discoteca de moda: 12 euros
Copas: 40 euros (5 copas a 8 euros cada una)
Zapatillas de marca: 100 euros
Pantalón de marca: 120 euros
Camiseta de marca: 80 euros
Chaqueta de marca: 200 euros
Calzoncillos de marca: 30 euros

Las drogas no las introduzco porque como yo no las consumo no sé como está el mercado en este aspecto.

Me da un resultado de 582 euros. Eso es lo que le cuesta a un clubber de los de verdad salir una noche de marcha. Yo veo muchos y la duda es ¿de donde coño saca la gente tanta pasta para darse esos lujos? ¿vivo yo en una realidad alternativa en la que los sueldos están por los suelos y el trabajo es escaso e inestable? ¿por qué me dan tanta envidia?

De algo bueno me sirve haber engordado y es que con este cuerpecito de pera que se me ha puesto no hay dios que se atreva a meterse en un probador y mirarse en el espejo. La dignidad es una virtud que escasea en mi, pero en este caso ando sobrado.