UN BUEN JEFE

Tengo una duda que me corroe desde que mis, antes inocentes, pies pisaron el terrible circo del mundo laboral, ¿por qué coño es tan difícil tener un buen jefe?

Esta circunstancia de la que, aunque pueda parecer una tontería o una obviedad, depende en gran medida la calidad y la calidez del trabajo de una personita que va a pasar gran parte de su tiempo vital a un lugar que la mayor parte de las veces le importa un cojón, puede determinar tu psicología hasta cotas insospechadas.

Yo tengo un jefe muy hijo de puta, y cuando le doy este adjetivo lo estoy calificando no insultando porque es una realidad testada a base de muchas experiencias. El "mobbing" (ya me perdonaran ustedes queridos lectores si no se escribe así) está muy en voga en estos tiempos modernos de estrés, ataques de ansiedad y abuso de ansiolítcios, pues bien, mi jefe, copia casi exacta del Rompetechos, lo practica a gran escala, es decir, con todos las hormiguitas de las que él es la Reina, como si de un Hitler laboral se tratase. No sólo mata su inseguridad y su falta de conociemientos estableciendo un estado del terror, sino que es una de esas personas sibilinas, silenciosas, que se arrastran sin hacer ruído y capaz de decir mentiras que parecen verdades para venderte la moto, hacerte sentir importante y cuando tú reflexionas la jugada te quedas igual que estabas pero con cara de gilipollas.

¿Me puede alguien explicar cómo alguien que en origen era guardia de seguridad, lo que vulgarmente se llama segurata, ha llegado a ser jefe técnico de una de las empresas más importantes en telecomunicaciones de este pais? El mundo funciona fatal y nos quejamos de que Bush esté al frente pero si en lugar de él hubiese estado mi jefe no sólo habría guerra en Irak, él no entiende otra forma.