LA AMIGA SE VA DE VACACIONES

La amiga se ha enamorado y se ha ido de vacaciones. Es comprensible, todos hemos pasado por eso, pero en su caso hay que darle un poco de caña porque ella siempre ha sido de las que no entendía que cuando alguien se echaba novio se distanciara. Yo sé que ahora me quedo un poco más solo que antes, ya me decía mi madre no te eches a chicas como amigas que en cuanto se enamoran desaparecen. He de reconocer que aunque le llevaba la contraria a mi madre en el fondo sabía que llevaba algo de razón y lo asumo como buenamente puedo. Voy a respetar este tiempo de asueto de mi amiga Isabel porque la quiero mucho y se merecía estar enamorada y porque sé que cuando la efervescencia del merengue se pase volverá, ya no del todo, ya no como antes, pero volverá. Ahora me queda buscarme otros derroteros porque las cosas están cambiando muy rápido, todos cogen su tren en Madrid y yo, aunque tengo el mío en Valencia, aquí no me quiero quedar descolgado. Aunque no sería la primera vez y tampoco llegó nunca la sangre al río.