CORTA LIBERTAD

El mundo laboral en el que me desenvuelvo es una puta mierda, pero, cosas de la vida, como tengo un sueldo bastante decente para los tiempos que corren y mucho tiempo libre parece que no tengo derecho a quejarme. Ya no se trata de que trabaje a turnos, eso es algo que tengo asimilado y lo llevo con bastante dignidad y holgura, es por al ambiente cada vez más rancio que se acumula en este enorme bunker. Las relaciones personales en este lugar son cada vez más parecidas a las de un pueblo en donde todos nos controlamos la vida a todos.

Pero hoy tengo motivos para estar contento, he conseguido juntar siete estupendos días libres y mi niño judío está en Madrid. Mañana subiremos en mi ya famoso caballo azul polar y pondremos rumbo al sur, a mi tierra, a mi ciudad, a Córdoba a perdernos entre sus calles blancas y en ese olor a jazmín y naranjo que desprenden las noches primaverales. Parece increible que hace menos de un mes estuviese a punto de morir por culpa de la nieve y que hoy haga un día maravilloso de los que se disfrutan en mangas de camisa. Tengo derecho a estas minivacaciones de mi lugar de trabajo y también de mi blog, que es un enorme placer pero a veces la falta de isnpiración lo hace algo estresante, y yo me debo a mis lectores. Ya sé que algunos sufrireis, pero no lloreis muchachos y n¡muchachas porque pronto volveré y en esta ocasión con fuerzas renovadas, hasta entonces,

que la fuerza os acompañe.