08 marzo 2006

EL CAMBIO DE UNA ERA

Nota del autor: en relación a mi post anterior afirmo que los nombres propios que se mencionan a continuación son completamente reales. Sin riesgo no hay victoria.


El domingo fui a ver a mi amiga Esther, hacía varios días que no tenía contacto con las hermanas Arias después de mi estancia cordobesa y ya iba necesitando mi dósis. Campanilla, tan hospitalaria como siempre me invitó a Coca-cola light (yo creo que la compran sólo para que me la beba yo), a un sandwich y me hizo ver algo de lo que no me había dado cuenta. Nosotros, solteritos empedernidos, que quemábamos la noche de Madrid siempre que nuestro cuerpo y nuestro bolsillo nos lo permitía, que mordíamos el cuello del primero que se cruzaba en nuestro camino, que nos pasábamos horas mirando en el armario, con excepción de Eli al que le va más el rollo casual, para ver que ropita nos íbamos a poner ese día. Nosotros, que nos tragábamos doblados los capítulos de Sexo en Nueva York, esto también con excepción de Eli que no es muy dado a esta serie supongo que porque es heterosexual, viendo todas las tipologías posibles de relaciones sentimentales y sexuales y debatiendo sobre ellas, siempre desde la perspectiva del que cree que eso no es para él, que es demasiado especialito como para encontrar alguien que le aguante y alguien a quién aguantar. Nosotros, de repente, en un corto espacio de tiempo nos hemos enamorado. Esto va a ser como cuando un grupo de mujeres convive y se les sincroniza la regla.

La que abrió la veda fue Esther, la pequeña. De repente, ya no recuerdo cuando fue, la lolita del grupo empezó a hablarnos, de la manera que ella habla, es decir, sin ir nunca al grano salvo cuando de un ex mio se trata, de un muchacho de su clase de francés. Rodrigo, al que hemos tardado en conocer pero que esa intuición de la que ya he hablado en muchas ocasiones me dice que es una buena adquisición. Esther está contenta, experimentando lo que es tener una relación, descubriendo todos los roles posibles y las vueltas de sartenes que tienen las parejas.

Después Eli, el hombre tranquilo, esa versión hippy, culta y fumeta del macho ibérico, nos descubrió como es habitual en él quitándole importancia al asunto y con cierto pesimismo que había conocido a Noelia, a la que aún no conocemos porque Eli es muy suyo para sus cosas, pero que me da a mi en la punta de la nariz que está al caer.

Me toca a mi. Ricardo llegó a mi vida de repente sin esperarlo, de la misma manera que otros habían asomado la patita de cordero y luego descubrí que eran cardos borriqueros (me ha salido un pareado). Lo ha ocupado todo. El niño judío, conoce a las niñas y por ahora parece que las tiene conquistadas. Supongo que se debe en parte a su aire de Clark Kent y por otra a que nunca me habían visto tan contento.

Y por último, Isabel, la mujer de hierro en una de nuestras noches de borrachera conoció a Toni. Casualidades de la vida, de esas que sólo pasan en Madrid, el muchacho era de su Cáceres natal. Claro ejemplo de que lo que empieza siendo un rollo de viernes por la noche puede terminar en una incipiente historia de amor, porque para que lo sepas Toni, la niña se me ha enamorado. Yo nunca la había visto así y estaba empezando a perder las esperanzas de contemplar lo que mis ojos están observando con entusiasmo. Yo a Toni lo conocí esa misma noche, pero como comprendereis mi estado etílico me impidió ver la realidad como dios manda. De todas formas si Miranda se ha convertido en una niñita enamoriscada, a mi el muchacho ya me cae bien de entrada.

Cómo nos puede cambiar la vida en tan poco tiempo. Nosotros cuatro ahora sumamos ocho, nosotros cuatro que hace a penas unos meses estábamos tomando mojitos a ritmo de timbales mirando el atardecer de la Playa de El Palmar. Cómo dijo Carrie, esa gran filósofa de los urbanitas, se acerca el fin de una era. Y lo mejor de todo es que lo vamos a vivir juntos.

8 Comments:

Blogger isabel said...

No quedamos en que ibas a utilizar seudónimos. ME encanta lo que has escrito, porque es sintético y rebelador, pero, chico....
Y luego te quejas de que ponga tu foto!!!!!
No sé si es el fin de una era, pero sí es cierto que es el comienzo de algo diferente, nuevo, rebelador, placentero... y que lo estamos disfrutando juntos, pues las cosas que uno vive y disfruta si no las comparte con los que le quieren no tienen tanto sentido e intensidad.
Te quiero.

10:32  
Blogger Juan Muriel said...

bonita, si lees lo que hay escrito anteriormente comprenderás por qué no hay pseudónimos.
besitos

10:48  
Blogger Juan Muriel said...

jajaja... agradezco la correccion, pero ya podias añadir algo más, bonico.

11:03  
Anonymous Anónimo said...

Me ha encantado eso del "hombre tranquilo" . Espero veros antes del final de la nueva era. Un abrazo.

14:32  
Blogger jaimito said...

gracias Juan, a mí también me gusta tu blog, así que me he permitido la licencia de incluirte en el mío. Además los amigos de Carrie son mis amigos ;D
Me gusta eso del final de una era, es algo poco tangible, más bien una simple sensación,la pena es que yo estoy viviendo ahora mismo el final de una buena era, una muy buena y en fin, todo llega todo se va..y la felicidad es el camino.

17:02  
Blogger lunetico said...

Softgirl merece sentirse enamorada,pues toda ella rebosa amor a raudales,parte del cual reparte a discrección entre todos sus "hermanos",lo cual he podido constatar en vista a vuestra continuo intercambio de dulces pixelados.Solo he de decir que me he permitido la osadia de curiosear un poquito sobre vosotros y me pareceis gente muy sana y vital.Decir tambien que si la "bela"se esta ¿enamoriscando?,es gran culpa el trato y las gracias que le dispenso, producto de la gratitud y reciprocidad que le demuestro por todas las que me brinda en todos los dias que tengo la suerte de pasar a su lado.Un abrazo.

22:00  
Blogger Juan Muriel said...

NO SABES LO QUE ME ALEGRO DE ESA RECIPROCIDAD. MIL BESOS CUÑADO

06:47  
Anonymous Anónimo said...

Madre mía! Después de leer los blogs de todos tus contactos acabo de descubrir que Toni es lunético! Y yo con una curiosidad (que ya era casi mórbida)por saber cualquier cosa sobre él.
Dentro de poco os haré una visita, claro que ahora con tanta pasión repartida no sé si tendreis tiempo para mí...
...bueno no hace falta que me rogueis, iré de todas formas.
Muchos besos, Pili

14:28  

Publicar un comentario

<< Home